Los grados medios y superiores de la familia de ciencias sanitarias son los que más peticiones acumulan, con 6.300

La creciente demanda de plazas para estudiar grados de Formación Profesional (FP) sigue sin tocar techo. El auge de esta modalidad de enseñanza en la Región mantiene su expansión este año, con otro incremento de solicitudes, que se suma a los anotados en la última década, y que ha propiciado el aumento de la oferta pública, pero también de la privada. El incremento de alumnos que han solicitado plaza para cursar el próximo curso un grado medio o superior de FP ha crecido en 3.045 personas (un 15%) en los dos últimos cursos (desde 2022-2023 hasta 2024-2025). El pasado año se tramitaron 22.026 peticiones de plaza, y este han sido 23.339 las preinscripciones formalizadas por estudiantes (1.313 más). Para los títulos de grado medio se han recibido 10.791 solicitudes, y para el superior 12.548.

El tirón de la demanda es desigual dependiendo de las áreas de conocimiento. Para la rama de Actividades Físicas y Deportivas, el incremento de solicitudes se mantiene constante: en 2022 se registraron 757 preinscripciones, que aumentaron hasta 894 en 2023 y alcanzan este año las 1.063. «Este incremento refleja un interés creciente por el bienestar y el deporte, posiblemente influenciado por una mayor conciencia sobre la salud física postpandemia», consideran en la Dirección General de FP, que recuerdan que el proceso de admisión está activo hasta octubre. Los grados de la familia profesional de Administración y Gestión experimentan una ligera disminución, desde los 3.204 aspirantes de 2023 a los 3.149 procesados este año.

Una de las áreas con mayor crecimiento es la de informática y comunicaciones. Las inscripciones ya aumentaron el pasado año, con 2.943, y este curso crecen hasta alcanzar las 3.016. La sanidad se consolida como la familia profesional con más solicitudes de plaza, con medio millar más que el pasado año, hasta las 6.397 que han presentado en las últimas semanas los estudiantes murcianos, estimulados por las buenas previsiones de inserción laboral. El área de servicios socioculturales y a la comunidad es otra de las familias que acumula incrementos, desde las 1.671 inscripciones de 2022, a las a 1.827 de 2023 y las 2.001 de este año. Transporte y mantenimiento de vehículos se encuentra en expansión, con 400 peticiones más en dos años, vinculadas en buena medida a la evolución del sector automotriz y a la demanda de técnicos especializados. Otras familias profesionales que también han visto incrementada su aceptación entre los estudiantes murcianos son las de electricidad y electrónica, con 300 peticiones de plaza más que en 2022, y comercio y marketing.

El ‘boom’ de la demanda de plazas de FP se ha visto correspondido en los últimos años por el incremento de la oferta, que con todo no llega a satisfacer las aspiraciones de los estudiantes murcianos. La Región dispondrá el próximo curso de 43.500 plazas de Formación Profesional, 4.300 más que el curso que acaba de finalizar, que cierra con 39.200 plazas.

El próximo curso cuenta con 109 ciclos formativos nuevos, de los que 44 son de grado medio y 33 de grado superior, y que se suman a los 750 ciclos que se han ofrecido este curso escolar junto con los ciclos formativos de grado básico. El listado de adjudicaciones de la fase ordinaria se publicó el día 18 de julio, y la matriculación se realizará hasta el 24 de julio. A partir de esa fecha, y teniendo en cuentas las matriculaciones formalizadas, se publicará una segunda lista provisional de adjudicaciones de vacantes y mejoras de opciones el día 30 de julio, y la lista definitiva se publicará el día 2 de septiembre. Como en el proceso de admisión a las universidades, los estudiantes que no son admitidos en la primera lista deben seguir pendientes del proceso hasta el final, ya que pueden lograr plaza incluso en la fase de llamamientos.

El incremento de la demanda acumulado en los últimos años ha disparado las notas de corte para lograr una plaza en las especialidades con más tirón. Una década después de que los estudios de FP se hayan liberado de complejos y hayan logrado el reconocimiento social, la expansión sigue en crecimiento, apuntalada por las destacadas tasas de empleabilidad. Las previsiones de la Consejería pasan por atender ese crecimiento hasta alcanzar una oferta de 50.000 plazas en el curso 2027-2028, al final de la legislatura. Con esas cifras, los alumnos matriculados en Formación Profesional superarían a los universitarios. Un crecimiento que sigue sin ser suficiente para atender todas las peticiones, y que ha propiciado también la proliferación de centros privados y concertados de Formación Profesional en la Región. Desde el próximo curso, todas las plazas serán, por ley, duales, es decir, combinarán la formación académica con las prácticas en las empresas.

El curso que acaba de terminar se han matriculado en grados medios y superiores más de 38.000 alumnos murcianos, de los que 21.000 fueron de nuevo ingreso, es decir, de primer curso. El auge de la demanda ha disparado, como ocurre en las universidades, las notas de corte de los estudios más solicitados. De hecho, casi 10.000 alumnos no lograron el pasado año un puesto en la titulación que marcaron como primera opción.

Todos los grados serán duales con tres modelos de prácticas

La Formación Profesional comenzará a aplicar desde el próximo curso la transformación prevista por la Ley Orgánica de Ordenación e Integración de la Formación Profesional, que establece que todos los títulos serán duales desde ese año académico. Todos los módulos se ‘dualizan’, y tendrán una parte académica y otra de profundización, en el ámbito empresarial, a través de la realización de prácticas.

El nuevo sistema de FP recoge dos modalidades a las que se pueden acoger los centros educativos para la organización de sus ciclos formativos de grado medio y superior. En la modalidad general los alumnos realizarán 500 horas de prácticas no remuneradas en empresas y organismos. La modalidad intensiva se corresponde con la FP Dual tradicional: las prácticas serán remuneradas a través de un sistema de beca en la que el alumno recibe el 80% del IPREM. Este modelo de beca se hará extensivo hasta 31 de diciembre de 2028, fecha a partir de la que las prácticas se desarrollará al amparo de la legislación laboral bajo el formato de contrato en formación.

Las dos modalidades se van a llevar al terreno bajo tres modelos de prácticas. La elección del patrón por parte de cada centro se realizará en función de las características del tejido empresarial y del contexto del instituto, así como de las características del alumnado. El llamado modelo estándar contempla una estancia formativa en la empresa u organismo equiparado en cada uno de los dos cursos del ciclo formativo, generalmente al final de cada uno de ellos.

El modelo concentrado permitirá que las horas de prácticas contempladas se lleven a cabo al finalizar el segundo curso. El modelo en alternancia será el que permita que las prácticas se desarrollen simultáneamente a la enseñanza académica en el centro y a lo largo de todo el curso escolar, desde el segundo trimestre del primer curso.

Este modelo, ya desarrollado en el marco del anterior sistema de Formación Profesional, se corresponde con la modalidad dualpyme que se desarrollaba y que fue premiada por el Ministerio de educación como buena práctica de cara a la incorporación de alumnos a un modelo dual.

Se necesitan torneros, pero los alumnos prefieren marketing

Casar los intereses y aspiraciones de los estudiantes con las necesidades del tejido productivo resulta complejo. Aunque el catálogo de títulos de Formación Profesional ha ido atendiendo a las peticiones que realiza la patronal Croem, las demandas de plaza de los estudiantes no siempre se acomodan a las necesidades de personal cualificado de las empresas murcianas, que llevan meses alertando del déficit de técnicos en sectores como la construcción y la hostelería. «Hay varias cualificaciones difíciles de cubrir, como las de tornero, calderero…», explica la directora de Proyectos y Formación de Croem, María Ángeles Muñoz Rubio.

La patronal Croem ha creado un servicio específico para acompañar y asesorar a las empresas e institutos y tratar de ponerlas de acuerdo para la organización de las prácticas. En la web ‘Bisionarios’ las empresas pueden acceder a un «servicio personalizado que incluye información, asistencia técnica, orientación en la búsqueda y selección de perfiles necesarios, así como acompañamiento y apoyo en la tramitación y gestión documental necesaria», explica Muñoz, quien comparte la preocupación por el descuadre entre los intereses de muchos estudiantes y las necesidades reales del tejido productivo regional. Las áreas que más han incrementado la demanda de estudiantes para el próximo curso son las de sanidad y comunicación.

Punto de encuentro

En la web ‘Bisionarios’, las empresas murcianas pueden recabar información sobre el proceso que deben seguir para acoger a estudiantes en prácticas. El primer paso es seleccionar de entre las titulaciones de FP existentes aquella que encaje con el departamento o sección de la empresa en la que el alumno se incorporará. Después es necesario firmar un convenio con la Consejería Educación que da seguridad jurídica a la estancia del alumno en la empresa, se selecciona al aprendiz y se designa al tutor en la empresa. La planificación del programa de formación se lleva a cabo con la ayuda del centro educativo.

Los alumnos que se incorporan a las empresas no solo aprenden trabajando, sino que interiorizan los procesos y la cultura de la compañía. «Al incorporar como aprendices a los futuros profesionales con talento, se reducen los costes en los procesos de selección, formación e integración en la plantilla», resaltan desde Croem. Y destacan que «los estudiantes reciben formación práctica en un entorno real de trabajo, lo que aumenta su cualificación y capacitación tanto técnica como práctica, así como sus competencias transversales útiles para mejorar su empleabilidad».

Fuente: La Verdad